En total se abrieron 39.058 procesos, pero hubo denuncias solo en 28.477 de ellos. Las autoridades realizaron 14.715 indagaciones que condujeron a 5235 acusaciones y a 3928 capturas. Las sentencias condenatorias se reducen a 3144.
El informe advierte que si bien Colombia cuenta con mediciones de instituciones oficiales y esfuerzos de organizaciones no gubernamentales y particulares, no existe consenso ni certeza sobre las cifras del secuestro, debido a diversos obstáculos.
Entre ellos, destaca la falta de información anterior al año 1991, el subregistro por la ausencia de denuncias, la fragmentación de los datos en diversas entidades, los múltiples cambios en la definición legal y jurisprudencial del delito y decisiones de política pública que afectan las estadísticas.
La investigación incluye delitos como trata de personas en Colombia, la denominada ‘pesca milagrosa’ (entendida como un secuestro, generalmente masivo, realizado en carreteras sin previo seguimiento o inteligencia), toma de rehenes, secuestros de menos de 24 horas donde existe evidencia de que hubo rescate, fuga o pago de la exigencia en ese tiempo.
Por el contrario, excluye casos de violación, disputas de patria potestad, ‘paseo millonario’ (entendido como toda retención ilegal ocurrida en menos de 24 horas, cuyo propósito central es la comisión de un hurto y se caracteriza por su corta duración, por no tener una alta planificación y carecer de una etapa de ocultamiento de la víctima), trata internacional de personas, desaparición forzada y reclutamiento forzado.
La investigación pudo documentar que en el Valle del Cauca se presentaron 2729 secuestros en el lapso señalado (primero de enero de 1970 y 31 de diciembre de 2010).
De la misma manera, al comparar el porcentaje total de secuestros en las ciudades, Cali aparece en tercer lugar con el 4 % de los raptos, señala el informe, por debajo de Bogotá y Medellín.
Y aunque la investigación advierte que la guerilla de las Farc fue el principal grupo responsable de los secuestros en todo el país, datos de expertos en el tema arrojaron que, por ejemplo, el año pasado en el Valle del Cauca los autores de los plagios fueron los grupos de delincuencia común.
El coronel Javier Navarro, comandante del Gaula Valle, explicó que de los 24 secuestros registrados en el departamento en el 2012 -una baja del 44%- (la mayoría por delincuentes comunes), se realizaron principalmente porque los grupos se ven obligados a hacerlos para poder concretar un delito como el de la extorsión.
“Por eso, por ejemplo, en el departamento el Gaula capturó a 305 personas por extorsión el año pasado”, dijo el oficial.
El coronel Navarro afirmó que de los casos del año pasado, el plagio no superó un mes de cautiverio.
Para Mario Valencia, experto en temas de violencia, el problema ahora es que “la extorsión viene aumentando y la delincuencia común es la que más se aprovecha de este delito porque secuestran a la gente solo para presionar el pago de las denominadas vacunas”.
Ariel Ávila, coordinador del observatorio de la Fundación Paz y Reconciliación, expresó que estas cifras demuestran que la guerrilla de las Farc ha dejado de secuestrar en la región del Valle del Cauca, sin contar el plagio de los dos policías y un ingeniero este año, y de esto se han aprovechado otros grupos.
En el 2012 la delincuencia común fue responsable del 85% de los secuestros en el país, con 258 casos, lo que reflejó un aumento del 43% en comparación con 2011, cuando plagiaron 180 personas.
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